domingo, 20 de diciembre de 2009

Modesta de regreso

Abuela materna, referencia ineludible en mi vida, me crié con ella desde que tenía cuatro años. Llevo grabadas las lágrimas de la despedida, el día anterior a su partida definitiva, cuando la visité en la sala de terapia intensiva del hospital.

Año 1978, polvoriento camino, algunos olivares por izquierda y derecha, es cuesta arriba, se dificulta el paso, palpita el corazón emocionado; ¡pasaron más de cincuenta años!...Pero es una foto del pasado, el tiempo se detuvo, no se vislumbra el progreso, "todo está igual" logra balbucear Modesta. En realidad, los herrajes se veían oxidados y las casas de piedra mas deterioradas que entonces.

Arribaron, como dardos, los recuerdos del día en que partió con una maleta, allá en el lejano 1926, con sólo una maleta, para el Nuevo Mundo, para América; tierra de promisión, de sueños y de olvidos.
Dejaba Cabanelas, pueblito perdido en Orense, dejaba a su madre, Florinda Ferreiro y marchaba, para retornar vaya a saber cuando.
Una maleta, tan solo una maleta; pero la carga era muy pesada.

Muy joven, la vida aquí era harto complicada; siempre expuesta a las miradas del pueblo. Modesta, la hija natural de Florinda; sin noticias del padre, tan solo Modesta Ferreiro, con el apellido de la madre. Un estigma en la España de comienzos del siglo XX, una herejía.

Ahora estaba de regreso, sus ojos color cielo se humedecieron, Blanca, la hija, le tomó la mano y siguieron caminando. En lo alto, ahora sí, a la vista, la casona antigua, con el establo abajo. Igual, todo igual; la carga era muy pesada...

jueves, 17 de diciembre de 2009

Ñuñoa en nuestras vidas

El tramo encomillado corresponde a la obra "Ñuñohue" de René León Echaiz (chileno), adquirida en una "librería de viejo" en Av. de Mayo (Argentina), fue un placer encontrar este bello libro.

"Los conquistadores españoles avanzaron con don Pedro de Valdivia por el río Mapocho hacia arriba, buscando explorar los territorios del entorno a la comarca donde se funda Santiago del Nuevo Extremo, en 1541. Llegaron a unos terrenos de gran belleza y fertilidad, cuyos tranquilos campos se extendían hasta las faldas de los cerros de la Cordillera de los Andes. Allí se internaron por entre los matorrales, apartándose de la ribera del Mapocho. Les llamó de inmediato la atención una enorme cantidad de florcitas amarillas que se movían al viento, por todas las extensiones de estos territorios. Cuando los europeos consultaron a los indígenas que acompañaban la expedición por el nombre de estas flores, ellos contestaron que eran "ñuños".

Los ñuños son de color amarillo, con tonalidades rojizas y oscuras. Crecían en una zona indígena de rucas y pequeños campos que los nativos llamaban Ñuñohue, precisamente en alusión a estas flores: Tierra de Ñuños.
Abarcaba el borde del Mapocho, las faldas cordilleranas y el contorno de los llanos del Maipo. En su momento, los conquistadores recorrieron gran parte de estos terruños y fueron siendo recibidos por los caciques que las dominaban. Durante el resto de la colonia, se conectaba desde Santiago hasta este sitio a través de caminos muy rústicos que salían desde el lado oriente del Cerro Santa Lucía, cuya falda hacía de aparcadero para caballos y carretas que iban o venían por este rumbo.
Ñuñohue abarcaba, entonces, los terrenos que actualmente identificamos con Providencia, Apoquindo, Las Condes, Tobalaba, Macul y Ñuñoa. No tardaron en ser loteados y convertidos en chacras, arruinando la vida de los indígenas locales. Sin embargo, era el último de los mencionados, Ñuñoa, aquél que se hallaba en el centro de la Tierra de los Ñuños, siendo identificado como el corazón de Ñuñohue entre los indígenas. Se dice incluso que su aldea central estaba justo en la actual Plaza Ñuñoa. Regía estos dominios el cacique Longomavico, también llamado Aponchonique, pero dichos caseríos perduraron sólo hasta el siglo XVII, cuando las aldeas del centro del territorio desaparecieron. Sus principales accesos fueron, por largo tiempo, los caminos ocupados por las actuales avenidas Providencia e Irarrázabal.
La corrupción fonética y la repetición viciada del término entre los españoles, llevó a transformar su nombre rápidamente a Ñuñoa, manteniéndose hasta hoy en la toponimia.

Algo más sobre la flor

Es una planta tipo hierba perenne del orden de las liliales y de la familia de las iridáceas. Todavía es posible verlas junto a algunos caminos y senderos en el entorno de la capital. Tiene seis pétalos con diseños propios que van desde el limpio amarillo sin máculas hasta patrones de manchas negras y escarlatas sobre amarillos rojizos. Crece levantándose a relativa altura del suelo, alcanzando los 50 centímetros aproximadamente. Los científicos la conocen como Sisyrinchium ñuño colla.
Las capacidades del ñuño fueron su garantía de expansión por los valles interiores de la Zona Central de Chile: resiste temporadas de sol directo y, además, soporta las heladas de las estaciones más frías. Como no puede sobrevivir a la nieve, creció en vastos campos florales por las alfombras de vegetación que habían en Ñuñohue, a los pies de la alta cordillera nevada.

Esta es, entonces, la tierra en la que conocí el amor de mi abuela María Elena Amengual Astaburuaga, viví con ella entre mis dos y cuatro años.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Cienfuegos; apellido con historia y leyenda

Se hace difícil, en numerosas ocasiones, establecer de forma exacta la procedencia de determinado apellido. La mayoría tienen un origen remoto relacionado con la necesidad de dejar constancia en los registros de propiedades a los fines de tipo sucesorio. Posteriormente, los registros civiles tuvieron como tarea asentar los apellidos de la población para, establecer un control fiscal y militar de los habitantes.

En el caso de Cienfuegos se trata de un apellido muy antiguo procedente de Asturias y derivado de la forma Quirós. Etimológicamente es apellido toponímico de significado evidente y que se refiere a una "tierra en la que existen o existieron cien fuegos".
La génesis de este topónimo se debe al apellido Cienfuegos que es oriundo de los concejos asturianos de Allende, Cangas del Narcea, Oviedo y Gozón, el cual más tarde pasó a otras regiones españolas. Su origen viene dado por la leyenda conocida como de los cien paladines. Cuenta la leyenda que García González de Quirós, jefe de 100 paladines cristianos atacó un campamento moro compuesto por unos 10 000 efectivos, García González ordenó a sus hombres encender teas y lanzarse monte abajo en busca del enemigo con la consigna de apagar las antorchas una vez alcanzada la base de la colina y subir nuevamente y recomenzar la operación a fin de dar la impresión de que era un numeroso ejército el que atacaba. Los moros cayeron en la trampa y abandonaron el campamento desordenadamente. El rey en pago de los servicios prestados otorgó la gracia a García González de Quirós el derecho de usar escudo de armas el cual estaba compuesto de cinco fuegos en campo sangriento.

En nuestra familia, el primero (documentado), es Francisco Fernández de Cienfuegos, quien se casa con Josefa Arteaga Martínez y, entre sus hijos uno al cual llaman Francisco (como el padre) Cienfuegos Arteaga.
Este se casa con Catalina Silva Montero. Una de sus hijas es Petronila Cienfuegos y Silva, quien se casa con Cayetano Astaburuaga Toro (1796-1894).
Nace así José Pedro Astaburuaga Cienfuegos. De su unión con Catalina Urzúa Vergara nace Aurora Astaburuaga Urzúa. Madre de mi abuela paterna María Elena Amengual Astaburuaga (Alberto Amengual Peña y Lillo era el padre).
Y ya desaparece (de los papeles) el apellido Cienfuegos, pero vive en la sangre de la familia; como tantos y tantos que hicieron su aporte a la constitución de nuestro ser.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Consideraciones sobre la historia familiar

Todos tenemos antepasados que se remontan hasta los confines del tiempo.


Mucho esfuerzo me ha demandado armar el árbol genealógico que figura en Internet y el Blog. Largas jornadas, agobiantes "sesiones" frente a documentos digitalizados de Indias, parroquias, archivos en posesión de los mormones, cuatro o cinco líneas rescatadas en libros de Google, consultas (interrogatorios sería el término apropiado), a mi tío Juan Bautista y a mis tías Consuelo y Aurora. Es una tarea incansable y permanente.

En esta obra podrán encontrarse algunas historias, anécdotas y relatos; algunas fotos y algunos recuerdos. Un collage que remite al mundo en torno de “Los Gatica Amengual”; esa familia a la que con orgullo pertenezco. Una especie de “llamado de la sangre”.

Me ilusiona pensar en las generaciones venideras, en el lugar –grande o pequeño- que este trabajo, recuerden lo de collage, ocupará en sus vidas; un cuadro, pintado con sentida pasión y amor.

Para no olvidar de donde provenimos, dejo un testimonio, la botella arrojada al mar; alguien la recogerá algún día.



Marcelo Gatica Amengual
Tortuguitas, Buenos Aires; Argentina

domingo, 29 de noviembre de 2009

Lillo; origen del apellido

La etimología del apellido LILLO procede del nombre personal latino: LAELIUS.
Voy a describir algunas características esenciales de la evolución histórica del apellido. El origen lejano de LILLO procede de la ciudad de LILLE, en la región del Flandes Francés (región no administrativa que ocupa el tercio septentrional del departamento del Norte, en Francia). Se caracteriza sobre todo por su identidad cultural: hasta principios del siglo XX la mayoría de la población hablaba el flamenco, lengua germánica parecida al holandés.

Muchos miembros de esta región repoblaron las tierras del antiguo reino de LEON, donde indicaron su presencia con topónimos como Saint Michel de Lillo y Lillo del Bierzo, bajo los reinos de León Alfonso I y Alfonso III.
Algunos siglos más tarde, con motivo de nuevas migraciones para repoblar el valle del Tajo, bajo el reino del rey Alfonso IX de Castilla, emigraron hacia los lugares de la actual provincia de Toledo, donde dejaron su marca como la ciudad y la laguna de LILLO (Toledo).

LILLO fue un apellido muy antiguo en la ciudad de ALICANTE y se los encuentra así en las crónicas de Jaime Bendicho (siglo XVII) y de los padres jesuitas: Jean Baptiste Maltes y Laurent López (siglo XVIII). Se ignora con exactitud cuando llegaron en estas regiones donde se conocieron bajo el nombre de Martínez de Lillo. Se debe al historiador sanvicentero Frédéric Aura la muy importante información según la cual, hacia la mitad del siglo XV, las familias nobles de nombre "de Lillo" y "Martínez de Lillo" permanecieron en Elche y en lugares como el Portichol, vecinos del territorio de la parroquia del RASPEIG (es un municipio español situado en el noroeste de Alicante-Elche, provincia de Alicante; Valencia).
Es así como nace en España el apellido.

jueves, 26 de noviembre de 2009

¿Todos estamos en el mismo "árbol" ?

Una entrevista que no tiene desperdicio. Aparecida en NATIONAL GEOGRAPHIC y realizada al Dr. Spencer Wells. Tiene mucho que ver con esto que me apasiona que es la genealogía (¿hay alguien que pueda decir que nunca en su vida se interesó por saber quienes eran los abuelos, de los abuelos, de los abuelos, y etc., etc., etc.?), pues eso precisamente es la genealogía.
Ahora bien, esta nota, esta investigación, es una vuelta de tuerca sobre el tema. Se copia y se hace la salvedad de los derechos de autor y demás que corresponden a NATIONAL GEOGRAPHIC. Tan solo divulgación sin fines comerciales.

¿Cómo te involucraste en el Proyecto Genográfico?
- Soy genetista demográfico desde hace dos décadas y trabajé con comunidades indígenas de todo el mundo para descifrar la historia del proceso migratorio de la raza humana. En el 2003 me vinculé con National Geographic luego de que mi documental "Journey of Man" (en algunos países conocido como "Las Travesías del Hombre") fuera emitido por el National Geographic Channel. Me preguntaron, literalmente, qué era lo que quería hacer después de eso. Yo les presenté el diagrama de un ambicioso plan para armar un muestreo de la diversidad genética de los seres humanos a escala masiva. Ese fue la génesis del Proyecto Genográfico - que busca poner bajo la lupa lo que la genética pueda decirnos sobre nuestra historia compartida como especie. Contamos con 11 centros de investigación en todo el mundo que trabajan con distintas comunidades en busca de respuestas a uno de los interrogantes más básicos sobre el ser humano: ¿De dónde venimos? Nuestro objetivo es que el proyecto nos ayude a encontrar una respuesta a través de una invalorable panorámica de la genética de la humanidad antes de que el mundo moderno borre sus rastros para siempre.

- ¿Cómo surgió la idea de hacer una película sobre el proyecto?
- En mis libros varias veces sugerí que, dado el nivel sin precedentes de migración y combinación entre gente de muchas regiones geográficas diferentes, podría ser posible rastrear los linajes genéticos más destacados del mundo simplemente en una sola cuadra y durante un solo día en alguna de las grandes ciudades. Fue entonces que elegimos la cuadra con la mayor diversidad étnica posible en Queens, Nueva York. El equipo de National Geographic se mostró más que entusiasmado de participar en este desafío.

- ¿Por qué elegiste a los habitantes de Queens, Nueva York, como grupo principal de investigación para el documental?
- Queens es el distrito de mayor diversidad étnica dentro de la ciudad de mayor diversidad étnica en Estados Unidos - y probablemente en todo el mundo. La vibrante comunidad de Astoria refleja una combinación de antecedentes étnicos y tradiciones culturales de la que sus habitantes están muy orgullosos y ávidos por compartir. Más de la mitad son extranjeros y se hablan casi 150 idiomas distintos.

- ¿La audiencia también podrá hacerse exámenes de ADN?
- Sí, absolutamente. El Proyecto está abierto al público a quien además se invita a involucrarse a través de la compra, en el sitio oficial nationalgeographic.com/genographic, de un kit de participación pública y anónima. Además, pueden optar por donar los resultados genéticos para ampliar la base de datos. Hasta el momento ya se registraron más de 350.000 personas de 130 países distintos en esta iniciativa de investigación en "tiempo real". Dado que el proyecto es sin fines de lucro, el producido por la venta de esos kits se utiliza para financiar los estudios y colaborar con el Fondo para la Protección del Patrimonio indígena, la revitalización del lenguaje de las comunidades y los proyectos culturales.

- ¿Cuántos lugares visitaste y cómo se seleccionó cada una de las locaciones?
- Además de Queens, filmamos en Sudáfrica, Tanzania, Gibraltar, India y Filipinas. También usamos partes de filmaciones de dos expediciones anteriores del proyecto a Chad y Tayikistán. La idea era rastrear los viajes de algunas de las personas que conocimos - cómo sus ancestros llegaron a Queens desde África - y estos resultaron ser puntos clave del recorrido.

- ¿Cómo es viajar a destinos tan asombrosos con el propósito de filmar material de investigación?
- Viajo todo el tiempo, por trabajo y por placer, pero siempre me sigue generando un entusiasmo muy particular el hecho de llegar a lugares remotos a buscar información de primera mano sobre la increíble diversidad étnica de la raza humana y la forma en que nos relacionamos unos con otros. La posibilidad de conocer a tanta gente extraordinaria y conseguir que colaboren con nosotros contándonos la historia épica de nuestra especie es no solo emocionante sino además un honor enorme. Aprovecho para agradecer de corazón a toda la gente que conocí y que participaron en el proyecto. ¡Muchas veces siento que tengo el mejor empleo del mundo!

- ¿Hubo alguna parte del viaje que resultó peligrosa, en las zonas más remotas?
- Salir de cacería con los Hadzabe, un grupo de bosquimanos cazadores-recolectores de Tanzania, fue algo increíble. Cuando consiguen una presa nunca se sabe si está por aparecer el león. Los peligros son más de la índole política en lugares como Chad y Tayikistán - tierras minadas y grupos de rebeldes armados en la primera y la amenaza de insurgentes respaldados por los talibanes en la segunda. De todas formas, finalmente lo único que se necesita son cojones. En ambos casos salimos indemnes pero obviamente ¡al llegar no teníamos idea de lo que nos esperaba!

- ¿Cuál fue el día más glorioso?
- Después del nacimiento de mis hijas, mi casamiento y cumplir cuarenta años en abril, creo que el día que lanzamos el Proyecto Genográfico, justamente el 13 de abril del 2005. Sabía que dirigir un proyecto de esta magnitud terminaría cambiando mi vida pero no tenía idea cuánto. Fueron unos años maravillosos y reveladores - con mucho más por venir.

- ¿Cuál fue el mayor desafío que surgió de la investigación?
Cuando te embarcas en un proyecto de esta envergadura siempre hay detalles a pulir - no es poco tener que coordinar esfuerzo y trabajo entre diez zonas horarias diferentes. En los lugares donde la historia de explotación de las colonias es real, como en América del Norte y Australia, es comprensible que los grupos indígenas y las comunidades se muestren reticentes a los estudios genéticos. Nuestro proyecto no está vinculado con la medicina, la política ni el gobierno; ninguna información está patentada y la participación es absolutamente voluntaria. Aunque estamos convencidos de que es muy importante tratar estas cuestiones, para que el Proyecto Genográfico recurra a una ética de investigación moderna - como así también a experiencias y pensamientos tradicionales y autóctonos - para establecer un núcleo ético como punto de referencia y lograr así mayor alcance y fuentes de consulta. Seguimos aprendiendo y adaptándonos a la respuesta de cada región sobre la marcha.

- Como genetista, ¿qué fue lo más interesante que aprendiste?
- Todavía estoy impresionado por lo reciente en que nuestra especie emergió de África - solo en los últimos 60.000 años. Es un abrir y cerrar de ojos en el sentido evolutivo y destaca lo superficiales que son en realidad nuestras diferencias. Básicamente somos todos primos africanos.

- ¿Cuáles fueron las "primicias" descubiertas por el equipo?
- En estos últimos años hemos concretado varios descubrimientos importantes. Encontramos evidencia de una antigua división de población en África, con grupos que se mantuvieron separados durante quizá 100.000 años antes de empezar a expandirse por el mundo entero. Encontramos evidencias del impacto genético de las Cruzadas y el antiguo imperio egipcio. Pudimos definir que no hay mezcla aparente entre los seres humanos de la era moderna y el hombre de neandertal en Europa cuando ambos grupos se superpusieron hace unos 300.000 años. Y también confirmamos que los movimientos migratorios a través del Sahara fueron impulsados por cambios climáticos. Todo muy emocionante. Y muchas otras cosas más.

- ¿Por qué es importante la historia de la migración de la raza humana? ¿En qué difiere de la genealogía?
- Nosotros empezamos donde la genealogía paró - o sea, ¡fuimos mucho más atrás en el pasado! Buscamos linajes ancestrales y sus respectivas migraciones en una escala de tiempo antropológica, lo que significa que abrimos una ventana que nos lleva cientos, miles o cientos de miles de años para atrás. Los marcadores genéticos que estudiamos nos ubican a todos dentro de un árbol genealógico general más que dentro del árbol familiar al que estamos todos acostumbrados.

- ¿Dónde guardas todas las muestras de ADN recolectadas en comunidades indígenas? ¿Qué uso se les dará en el futuro?
- Están guardadas bajo llave en los centros regionales. Nuestra intención para el futuro es crear en ellos nuevos indicadores genéticos. Cumplimos con los protocolos regionales de las instituciones que tienen las muestras de ADN en su poder. Por otro lado, las del público participante se almacenan en nuestro laboratorio de procesamiento de la Universidad de Arizona y serán destruidas al finalizar el proyecto. Y, obviamente, cualquiera puede retirar sus muestras de ADN y hacerlas desaparecer en el momento que considere necesario.

- ¿Cómo se obtiene la información genética de las muestras recolectadas? ¿Qué es un indicador genético?
- Los indicadores son cambios diminutos - o "errores" - en el código genético que se presentan cada tanto mientras el ADN está siendo copiado para pasar de una generación a la otra. Cuando estos cambios pasan a las nuevas generaciones se convierten en marcadores de ascendencia - si compartes un marcador con una persona, compartes un ancestro, o a la persona del pasado que tuvo por primera vez ese cambio en su ADN. Estudiamos estos marcadores en detalle mediante sensibles técnicas biomecánicas para asignar a la gente su ubicación en el árbol genealógico de la raza humana.

- ¿Qué técnicas utiliza tu equipo?
- Cuando lanzamos el proyecto sabíamos que analizar y conservar la información bajo normas de seguridad iba a ser lo más importante. Nos asociamos con IBM para utilizar tecnología analítica y técnicas de selección de información de avanzada para interpretar las muestras y descubrir nuevos patrones y relaciones entre la información recogida.

- ¿Cómo se procesan las muestras?
- Las células se descomponen en una solución enzimática para aislar el ADN del resto de las células. Luego se coloca este ADN aislado en una solución de almacenamiento. Pero antes de que podamos echar un vistazo a tu secuencia de ADN es necesario crear más ADN para que sea fácilmente analizado. Este proceso se conoce como reacción en cadena de la polimerasa (conocida como PCR por sus siglas en inglés "Polymerase Chain Reaction"). Durante el proceso se agregan químicos especiales para amplificar las regiones de dicho ADN que sean objeto de análisis. Una vez hecho esto, un programa de computación lee el ADN y asigna valores a las muestras, ubicándolas en un haplogrupo específico. A continuación, dos miembros del equipo de laboratorio verifican los valores asignados por la computadora. Una vez confirmados, los resultados de ADN son enviados a la base de datos central y son exhibidos en la página personal y anónima del Proyecto Genográfico, en nationalgeographic.com/genographic.

- ¿Qué esperas que el público aprenda de este documental?
- Que, literalmente, existe un árbol genealógico único y que cada uno de nosotros carga con una parte de esa historia en su interior.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Pedro de Valdivia y Juan Jufré (ancestro)

El General Juan Jufré recibe su primer Encomienda de Pedro de Valdivia (imagen derecha) con estas palabras en solemne documento:

"Porcuanto vos, Juan Jufré, vinistes conmigo a la
conquista, pacificación e población desta tierra,
con vuestras armas e caballos, con deseo de servir a
Dios e a Su Magestad, a vuestra costa, e llegado acá,
en la conquista de la tierra e naturales della
habéis muy bien servido a S.M. como buen soldado
que sois.. por tanto, en nombre de S.M.
deposito en vos al cacique Tipitureo con sus indios
e subjetos para que os sirváis dellos... los doctrinéis e
les enseñéis las cosas de nuestra Santa Fé Católica…"


A qué se denominaba encomienda en épocas de la conquista

Los capitanes de conquista y los soldados de las huestes indianas obtenían por los méritos demostrados, grupos de personas constituidos por pobladores autóctonos. A este acto de "cesión humana" se denominaba Encomienda y, los indios que quedaban a cargo del conquistador (encomendero); tenían la obligación de asegurar el bienestar de los encomendados y colaborar en su evangelización. Los indios, en su condición de súbditos de la corona española, debían tributar al rey, sin embargo, uno de los privilegios obtenidos por los conquistadores en las capitulaciones implicaba la cesión de los tributos indígenas a ellos.