domingo, 3 de agosto de 2014

Vicealmirante Recaredo Amengual Novajas

El 26 de octubre de 1858, nace en Santiago de Chile, Recaredo Amengual Novajas. Es hijo de Santiago Amengual y Gertrudis Novajas. En este punto, menciono que “el manco glorioso” tuvo dos matrimonios; el contraído con Gertrudis y el que corresponde a nuestra familia directa, el enlace con Celia Peña y Lillo Morgado.

Aclarado este punto, a favor de la rigurosidad genealógica, ahora sí nos centramos en la biografía.

El ingreso a la Escuela Militar se produce cuando alcanza los 14 años, optando –aún no existía la división actual- por la rama de la Marina; egresando en 1875 con el grado de Aspirante.

Es en la corbeta Esmeralda, bajo la comandancia del Cap.de Fragata Luis Alfredo Lynch Zaldívar y del Cap. de Corbeta Arturo Prat Chacón; donde se imprime con fuerza y pasión el amor por el mar y el arma a la que había decidido entregar su vida. Para destacar son las actuaciones que tuvo –demostrando real valía y coraje- en la Guerra del Pacífico: Combate Naval de Chipana, Angamos, Pisagua, la rendición de Iquique, etc.

En 1891, al igual que su padre –el Gral. Amengual- decide participar activamente a favor del gobierno del Presidente Balmaceda.
Cabe aclarar que la Marina, mayoritariamente, se inclinó por los golpistas del Congreso. No así el Ejército que se dividió en un cincuenta por ciento para cada bando. Era Cap. de Corbeta 2°, comandante del cazatorpedero Lynch, cuando encontrándose en Punta Arenas destituyó al comandante de su buque. Ante la derrota de los “balmacedistas”, se exilió en Argentina; siendo pasado a retiro. Posteriormente, en 1897 es reincorporado.

Le llegaría el momento soñado -1905- cuando se lo designa Comandante del buque escuela "General Baquedano".
En lo profesional, debió supervisar en Inglaterra la construcción de los cazatorpederos "Almirante Lynch" y "Almirante Condell". Como jefe de la flotilla y Comandante del "Almirante Lynch", fondeó en Valparaíso el 22 de abril de 1914. Además, comandó el acorazado "Capitán Prat" y ocupó temporalmente el cargo de Comandante en Jefe de la Escuadra.
También destacó en el plano académico.
Obras como, Manual de Meteorología, Oceanografía, Cartilla de Pesca, Manual de la Marina Mercante Nacional y Ceremonial Marítimo Internacional, entre otros, le valieron no solo el respeto y reconocimiento en Chile, sino que también en las principales academias extranjeras.

El 30 de enero de 1916 obtuvo su retiro con el grado de Capitán de Navío, pero el Consejo de Ministros, celebrado en Santiago el 12 de agosto de 1925, le concede por gracia el rango y prerrogativas de Contraalmirante y en 1934, el de Vicealmirante en servicio activo. Falleció en 1936.


La Masacre de La Coruña

Pese a lo terrible del caso, no por ocultarlo “dejará de existir”, es parte de la historia. Los hechos (una sinopsis).

El 4 de junio de 1925 el puerto de Iquique amaneció paralizado. Estaban en huelga los obreros marítimos, ferroviarios y conductores de carretas. Las 124 salitreras habían sido tomadas por los trabajadores.
Tras los sucesos en Alto de San Antonio, que formaban parte de un plan de provocación y aniquilamiento del movimiento sindical por parte del gobierno de Arturo Alessandri, los trabajadores se apoderaron de las oficinas Galicia y La Coruña y distribuyeron víveres. Los intereses salitreros británicos por primera vez habían sido golpeados en conjunto.
El comandante general de armas y jefe de la guarnición de Iquique, Recaredo Amengual, comunicó al ministro de Guerra, coronel Carlos Ibáñez del Campo, que “en la pampa había estallado la revolución soviética”. El gobierno declaró estado de sitio por sesenta días en las provincias de Tarapacá y Antofagasta.
Carlos Ibáñez, convertido en hombre fuerte del gobierno, ordenó a Amengual enviar tropas a la pampa y someter por la fuerza a los obreros.
El 4 de junio de 1925 se iniciaban la masacre de La Coruña.